Es por todos sabido que la salud mental infanto-juvenil en nuestro país tiene cifras muy negativas en comparación con los demás países. Si además sumamos la pandemia que nos ha afectado a todos durante este año, podemos imaginar cómo las enfermedades de salud mental han podido aumentar significativamente. No solo lo podemos imaginar, sino que hemos podido ser testigos de la gran cantidad de estudiantes que han visto afectada su salud mental producto del encierro, el miedo debido a la incertidumbre, el estrés de tener que llevar el colegio al espacio de la casa y la imposibilidad de desenvolverse de manera natural, utilizando los espacios libres y sobre todo, su colegio.
También sabemos que bienestar emocional y aprendizaje van tomados de la mano, que un niño o niña con malestar emocional no logra alcanzar todo su potencial de aprendizaje, y que para que un niño o niña gestione adecuadamente sus emociones favoreciendo así su aprendizaje, necesita de un adulto que lo guíe, lo acompañe y lo contenga. Lamentablemente esto no siempre ocurre, ya que así como tenemos niños y niñas afectados emocionalmente, también muchas veces lo están los adultos a cargo, quienes han debido lidiar con el teletrabajo, las labores domésticas, la crianza de los hijos y el apoyo de éstos en los aspectos académicos.
Tomando en cuenta esta realidad, el Departamento de Orientación y Psicoeducación del Colegio Concepción San Pedro, implementó planes de acompañamiento psicológico individual, para apoyar a los estudiantes que lo requerían, a través de diversos canales y plataformas según las necesidades y características de cada estudiante. En el caso de los más pequeños, de nivel parvulario, el apoyo se entregó a través de los apoderados enviando material para trabajar en casa temáticas específicas como duelo por la pérdida de algún ser querido, regulación emocional, entre otras. Con los niños en edad escolar, se trabajó de forma directa, a través de videollamadas quincenales o semanales según cada caso, donde principalmente se potenció el aprendizaje socioemocional de los estudiantes, educando en la identificación de emociones y entregando estrategias de regulación emocional lo que se reforzó a través del envío de material audiovisual de elaboración propia, que se compartía con las familias para potenciar la práctica y los beneficios de ésta extendiéndolos al grupo familiar. Pudimos observar resultados muy positivos en nuestros estudiantes, quienes a través del acompañamiento pudieron lidiar de mejor forma con el estrés y la afectación emocional logrando finalizar el año escolar fortalecidos emocionalmente, a pesar de las dificultades. También observamos un fortalecimiento del vínculo afectivo entre los estudiantes y las profesionales a cargo del apoyo, así como también con sus profesores jefes, quienes permanentemente les entregaron contención emocional, apoyo y flexibilidad en el aspecto académico, tomando en cuenta la singularidad de cada uno de los estudiantes.
Continuaremos el próximo año fortaleciendo aún más el aprendizaje socioemocional de nuestros estudiantes para tener niños y niñas capaces de enfrentar las adversidades de la vida y tomar cada desafío como una oportunidad de crecimiento personal.
Les comparto parte del material elaborado para el apoyo socioemocional de nuestros estudiantes
Daniela Contreras Lorca
Psicóloga y Orientadora Campus Huertos, Colegio Concepción San Pedro